Chorreado con granalla

Qué es el chorreado con granalla y cómo funciona

El chorreado con granalla o shot peening es un tratamiento mecánico que permite mejorar las características de las superficies metálicas. Se realiza con un flujo controlado de abrasivo metálico lanzado con velocidad y fuerza elevadas, creando un endurecimiento mecánico de la superficie del material. Este proceso en frío es similar al arenado, pero utiliza esferas metálicas en lugar de arena. Las máquinas para el chorreado con granalla, o chorreadoras de granalla, utilizan la energía centrífuga de una turbina para lanzar la granalla sobre la superficie a tratar.

El impacto a alta velocidad crea deformaciones microscópicas que comprimen el material, aumentando su resistencia a la fatiga y la dureza superficial.

Tras el impacto, la granalla rebota y se recupera, limpia y reutiliza. En cambio, el polvo y los residuos del tratamiento se eliminan. El chorreado con granalla es un proceso de ciclo continuo que puede repetirse varias veces hasta obtener los resultados deseados.

¿Cuáles son las ventajas del chorreado con granalla?

El tratamiento de chorreado con granalla permite mejorar la resistencia al desgaste y a posibles roturas, en particular:

  • Aumenta la resistencia a la fatiga y la dureza superficial;
  • Mejora la distribución de las tensiones en la superficie;
  • Reduce la porosidad de los materiales;
  • Mejora la adherencia de los recubrimientos;
  • Limpia las superficies;
  • Reduce considerablemente la concentración de los esfuerzos causados por ranuras, roscas y descarburaciones superficiales;
  • Garantiza una mayor resistencia a la corrosión por estrés.

El chorreado con granalla es sinónimo de calidad y alto rendimiento

 

El chorreado con granalla se distingue por ser un proceso más elaborado y preciso que otras técnicas de tratamiento de superficies. Su peculiaridad radica en la capacidad de inducir una compresión superficial específica en la superficie tratada, lo que se traduce en un aumento significativo de la resistencia a la fatiga y la dureza. Por esta razón, el chorreado con granalla se emplea principalmente en áreas que requieren un alto rendimiento y acabados superficiales del más alto nivel.

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¿En qué sectores se utiliza el chorreado con granalla?

Gracias a su versatilidad y eficacia, el chorreado con granalla se integra plenamente en diferentes sectores industriales, donde la calidad y la fiabilidad de los materiales son imprescindibles.

En la industria aeroespacial, donde cada componente debe soportar cargas y tensiones extremas, el chorreado con granalla desempeña un papel fundamental. Gracias a su poder para endurecer y reforzar las superficies metálicas, contribuye a la fabricación de componentes capaces de resistir las mayores tensiones, garantizando la seguridad y fiabilidad de aeronaves y equipos aeroespaciales. El chorreado con granalla también se utiliza ampliamente en el sector automovilístico. Muelles, bielas y otros componentes críticos de los vehículos se someten a este tratamiento para aumentar su resistencia al desgaste y su duración a lo largo del tiempo, asegurando un rendimiento óptimo y una conducción segura.

En la construcción, el chorreado con granalla asume un papel fundamental en la preparación de las superficies metálicas antes de la aplicación de revestimientos protectores. Su capacidad para eliminar impurezas y óxido crea una base ideal para la adherencia de los revestimientos, garantizando una mayor protección contra los agentes atmosféricos y la corrosión. También en la industria naval, el chorreado con granalla es un proceso ampliamente utilizado para tratar cascos, puentes y otras estructuras metálicas de los barcos. Su acción reforzante contribuye a preservar la integridad estructural de las embarcaciones, garantizando su seguridad y fiabilidad en condiciones marinas a menudo adversas. Por último, en la industria petrolera el chorreado con granalla se aplica en la limpieza y preparación de tuberías y tanques. Su capacidad para eliminar residuos e incrustaciones asegura el correcto funcionamiento de los sistemas y evita accidentes y derrames de sustancias peligrosas.